Turismo
La flamante inauguración hotelera y el rooftop del que todos hablan: diseño premium, servicios exclusivos y coctelería de autor desde las alturas.
2 de enero de 2024
Frente a la parada 10 de la Playa Brava, en Punta del Este, se levanta un hotel 5 estrellas, o más bien, surge en la línea costera, encallado frente al mar. En la proa, un bar de altura que funciona como un auténtico faro del lujo. Desde el piso 9 de The Grand Hotel, el rooftop llamado Huma deja su estela en el skyline de Punta. Se trata de una de las nuevas incorporaciones premium en la colección de alojamientos de lujo de Punta que combina servicios exclusivos, mirador panorámico, tragos de autor y conserjería entrenada para cumplir caprichos de todo tipo.
El diseño del edificio se propone reflejar desde su morfología el movimiento de las embarcaciones que navegan por el océano Atlántico.
Los detalles de diseño ponen en valor las referencias a la navegación. Timones, escotillas y ojos de buey son las más evidentes. Pero hay otras que requieren más atención. Como la cubierta revestida en titanio, un material liviano y al mismo tiempo muy resistente a la corrosión provocada por el viento y el agua de mar, con altísima concentración salina. Este beneficio, entre otros, fue clave a la hora de proyectar el edificio que se propone reflejar desde su morfología el movimiento de las embarcaciones que navegan por el océano Atlántico. El conjunto está ubicado estratégicamente en Av. Del Mar y la Rambla y fue ideado por la oficina de arquitectura de Marcelo Daglio, en colaboración con Michael Kirschman, con base en Nueva York. En tanto, el interiorismo corrió por cuenta del estudio Pure Grey, también de Nueva York, líder internacional en el desarrollo de restaurantes y bares icónicos alrededor del mundo.
Los tripulantes que además de apreciar las puestas de sol quieran degustar tragos de autor solo tendrán que subir hasta la cabina del capitán y accionar la escotilla que lleva a Huma Rooftop Bar & Lounge, el punto más alto de la Parada 10 con visuales 360°. En la mitología persa, Huma es un ave similar al Fénix, que renace de las cenizas para resurgir enérgico y con más vitalidad en una nueva etapa de buena fortuna. En tanto, en la literatura popular turca Huma simboliza un ave que se eleva a una altura inalcanzable y nunca toca la Tierra.
Huma Rooftop Bar & Lounge, el punto más alto de la Parada 10 con visuales 360°
El hotel se levanta en Av. Del Mar y la Rambla y fue ideado por la oficina de arquitectura de Marcelo Daglio, en colaboración con Michael Kirschman, con base en Nueva York.
Lo cierto es que el chef ejecutivo Facundo Lodeiro se encarga de llevar a los pasajeros de esta exclusiva embarcación hasta puertos en altura donde los aromas y sabores únicos se logran a partir de la combinación de ingredientes frescos de la zona. Además, la experiencia de sushi Omakase comandada por Danny Sadi, considerado uno de los mejores sushiman de Uruguay. Esta dinámica inspirada en la expresión japonesa "lo dejo en tus manos" es el contrato que acepta el comensal cuando se "entrega" al chef luego de una entrevista previa donde Sadi explora las necesidades y los deseos de los clientes. De ahí en más, llegarán a la mesa las combinaciones exclusivas, elaboradas especialmente para el ritual personalizado con productos del día.
De la barra circular laminada de Huma surgió Punta Sour, el coctel ganador de la temporada, a base de vino tannat (cepa insigna de Uruguay), whisky Jack Daniel, jugo de limón, agua de garbanzos y Grappamiel, bebida alcohólica característica del lugar. El color del trago que desarrolló el bartender Danilo Oribe se inspira en las amatistas, piedras preciosas de la zona de intenso color violeta. Divinidad y realeza son los atributos de las amatistas uruguayas, reconocidas en todo el mundo y presentes en detalles de diseño que aportó el arquitecto Lucas Gashu, responsable del interiorismo de las cadenas Starwood, Marriott, Hilton y NH.
Desde cada una de las 120 habitaciones se obtienen visuales al mar.
PABLO KREIMBUHL
El arquitecto Marcelo Daglio, con base en Montevideo, aportó su camino recorrido en distintas obras (Bodega Oceánica y Restaurante La Susana, en José Ignacio), para darle al hotel y al rooftop la estética marina requerida. Desde cada una de las 120 habitaciones se obtienen visuales al mar. Entre los mimos, o caprichos, disponibles en la conserjería figuran canastas especiales para picnics en el parador de la playa, traslados a cualquier hora, programaciones privadas en el microcine y actividades a la carta en el Kids Club, dividido por edades: Baby Room (0 a 4 años), Kids Club (5 a 11 años) y Gamers Room (12 años en adelante) equipado con las últimas consolas. Este espacio, aseguran en el hotel, es el preferido de las familias porque también incluye rockolas, juegos vintage como el PacMan y un sector chill out. El servicio de baby sitters también está disponible.
En el rooftop ofrecen sushi Omakase con vista al mar.
Entre los amenities, el hotel trabaja con la icónica línea italiana Acqua di Parma. Para completar las perlitas, en el desayuno se ofrece salmón ahumado y champagne, además de delicatesen artesanales. Un viaje dentro de otro viaje. Una travesía que navega por un mar de detalles de confort y bienestar para vivir Punta del Este a puro lujo.
Por: Vivian Urfeig
Fuente: La Nación