No lo conocíamos. Solo referencias y muy buenos comentarios.

Nos recibió puntualmente Felicitas Mendieta en su rol de anfitriona para esta ocasión.

Recorrimos todas las tipologías de habitaciones. Nos encontramos con propuestas modernas, amplias, todas con luz natural, sin sobrecargas en la decoración. Excelentes y amplias vistas. Balcón. Justo y equilibrado equipamiento ( gran pantalla de TV ) Colores naturales no invasivos. Baño cómodo ( con bañera ). Todo prolijo. Muy agradable. Interiorismo pensado.

Pasillos cómodos. Ascensor grande, contemplando también posibles emergencias sanitarias.

Determinados espacios asociados al arte. Salón para eventos con dimensión apropiada, con buena propuesta funcional ( acceso directo de planta baja ).

Spa y gimnasio muy cómodos con variedad de equipos, y vista al exterior. Pileta descubierta con cómodo acceso y sol en gran parte del día.

El edificio está implantado con muy buena orientación. Siempre, desde algún lugar, se ve el exterior.

La perla bonita por excelencia es el restaurante y su doble extensión al exterior. Interiormente ni chico ni grande, sencillamente decorado con muy buen gusto. Lugar tranquilo sin ruidos externos. Primera línea del restaurante, hacia afuera, para los que gustan del aire libre. Canteros y macetas con plantas alegres de estar con sol, regadas y cuidadas. Segunda línea externa, con vistas maravillosas a los docks. Presentado en forma de gran living con individuales y grupales. Ideal cocktails tarde/noche. Imperdible para eventos, encuentros, reuniones, sociales, particulares, profesionales o empresarios.

Excelente cocina y propuesta gastronómica. Variada carta. Atendidos muy bien, sin demoras y exquisita comida. Un triángulo equilibrado de espacio, tiempo y contenido. Muy natural todo. Nos quedamos muy contentos.

Volveremos a soñar para disfrutarlo, algún día, en este hotel...

Roberto Salvi

Director.