Lloret de Mar (Girona), el primer destino turístico de sol y playa de Cataluña con más de un millón de turistas al año, pondrá en marcha entre finales de mayo y principios de junio una desalinizadora que proporcionará agua para llenar las 150 piscinas de los hoteles de la localidad. La situación de extrema sequía que azota la mayor parte de Cataluña, que ha obligado a adoptar medidas como la prohibición de llenar piscinas, ha llevado al sector turístico de Lloret de Mar a mover ficha, junto al Ayuntamiento. El coste de la desalinizadora, encargada a la empresa valenciana Hidro Water es de 1,5 millones de euros y lo asumirán íntegramente los empresarios hosteleros. Aunque todavía falta la autorización de la Generalitat, el presidente del Gremio de Hostelería de Lloret, Enric Dotras, ha mostrado "plena confianza" en obtenerla.

El proyecto para instalar la desaladora se encuentra ahora en el proceso final de tramitación con la Agencia Catalana del Agua (ACA), que debe autorizar su uso. Aunque inicialmente hubo ciertas reticencias, la Generalitat anunció el pasado 7 de marzo que daría el visto bueno a las desalinizadoras privadas destinadas a usos como el llenado de piscinas, siempre que se justifique que el objetivo último es el mantenimiento de la actividad económica y puestos de trabajo.

Enric Dotras y el alcalde de Lloret, Adrià Lamelas (PSC), han presentado este jueves el proyecto y han asegurado que cuentan con la certeza de que dispondrán de los permisos después de las conversaciones mantenidas con el Govern. Dotras ha descartado que la convocatoria de elecciones en Cataluña pueda variar los acuerdos al considerar que son asuntos que "van en paralelo" y considera que "todo el mundo debe colaborar en resolver el problema hídrico". De hecho, Lamelas considera que tendrá todo en regla antes de las elecciones. La clave de esta iniciativa es, según él, que "se hace desde el sector privado sin pedir dinero a la Administración pública".

El presidente de los hosteleros de Lloret ha calificado de "estratégica" la nueva infraestructura, en un contexto de crisis hídrica que tanto puede alargarse como repetirse en los próximos años, porque sitúa al municipio en una "ventaja competitiva respecto a otros destinos". Con la garantía del funcionamiento de las piscinas, se transmite a los turistas y a los operadores turísticos un mensaje de "normalidad", puesto que tendrán una experiencia "como la de años pasados", sostiene. Un total de 103 las empresas forman parte del proyecto abierto a hoteles y apartamentos y se ha hecho extensivo a la localidad vecina de Tossa de Mar o al establecimiento Camiral Golf and Wellness de Caldes de Malavella.

Proyecto "estratégico"

Por su parte, el alcalde ha destacado sobre todo la "sostenibilidad" de la iniciativa "tanto medioambiental como económica y social" y ha apuntado que el objetivo es asegurar los más de 12.000 puestos de trabajo directamente vinculados al sector turístico y la actividad de los más de 123 hoteles (29.875 plazas hoteleras), cuatro campings (1.337 unidades de acampada y 3.786 plazas) y 12 bloques de apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico (1.144 plazas). Considera que se trata de un proyecto "estratégico a corto, medio y largo plazo" que se adapta a los retos de futuro "como ya han hecho otros destinos como Canarias" y ha elogiado a un sector turístico "pionero".

Los detalles técnicos del proyecto los ha dado el edil de servicios de agua y alcantarillado, Nino Gómez. Ha detallado que el agua obtenida de la desalinizadora se almacenará en un depósito de 25.000 litros para pasar después a otro con cañerías que abastecerán un punto de carga. Desde allí, camiones cuba la transportarán a los establecimientos que la necesiten. Gómez ha recordado que el decreto de sequía sólo permite llenar piscinas con agua de mar y que la que generarán "ni será dulce ni potable". "Será agua desalada, faltaría un proceso de potabilización que no se está haciendo", ha puntualizado. El Consistorio espera conocer la modificación del plan de sequía para saber si se podrán llenar también piscinas privadas y la desalinizadora, que puede producir 50 metros cúbicos por hora, trabajará a pleno rendimiento.

Los hoteleros de Barcelona analizan la viabilidad de alquilar una desalinizadora que se ubicaría junto al mar y transportaría agua con cubas, según avanzó EL PAÍS. Los 460 hoteles de la ciudad tienen entre 150 y 180 piscinas que la actual fase de Emergencia por sequía también prohíbe llenar o rellenar. En Cataluña 227 municipios se encuentran en fase de Emergencia 1, entre ellas su capital, y 12 de la comarca del Alt Empordà en Emergencia 2.

Fuente: El País