Decimos...

Querida sobrina:

Te escribo desde estas lejanas tierras ya alojada en este bello hotel.

Quizás este era uno de los textos más comunes de hace más de 30 años. Escribir a mano una carta sobre papel y con lapicera. Luego doblarla, ponerla en el sobre, cerrarlo y despacharla por correo. Rutina en la comunicación epistolar de antaño, tradicional y natural.

Para estos tiempos ese formato ha caducado pero, en la economía regenerativa, todo se recicla.

Proponemos...

Solicitar a un imprentero o proveedor amigo del hotel una resma pequeña de hoja carta de papel reciclado, preferentemente de color tenue.

En el encabezado superior alguna foto fugada -suave - del hotel en presentación horizontal con el nombre del hotel y la localidad donde está. Combinación de colores delicados y no estridentes preferentemente. También un sobre del mismo estilo con el detalle de la foto, el nombre y ubicación del hotel.

Tener la resma y los sobres en el front desk. Entregar una hoja y un sobre al huésped frecuente o a quien uno considere que puede generar una linda experiencia lo que, a continuación, le propondremos.

Damos en mano una lapicera, una tablita de apoyo y le decimos: Si gusta puede escribir una carta a mano a quien Ud. elija. Al terminar la pone en el sobre y lo cierra. Nosotros la enviaremos al destinatario por correo postal en formato certificado y le mandaremos a su mail el número de registro para que pueda hacer el seguimiento. Recibirá la carta en mano con gran sorpresa, valorando su iniciativa y dedicación.

Es una herramienta de marketing simple, de bajo costo pero de inmenso efecto.

Volvemos a las raíces motivados por momentos especiales.

La distinción del hotel para con el huésped y de este a su ser querido movilizará la energía en el hilo rojo que nos une.

Roberto Salvi

Director / Editor Diario del Hotelero