General
El hotel de los zapatos viejos.
20 de mayo de 2022
Cada vez qué me ha tocado asumir en un hotel que venía de etapas desactualizadas, con descontroles o abandono por distintos factores; aunque sean establecimientos en otras latitudes, características o idiosincrasias; el modelo que se presenta es idéntico.
El personal fue modificando las conductas en inconductas que con el correr de los años, se fueron normalizando y reconvirtiendo en nuevas conductas.
Como modificar las actitudes, si para todos están bien; los viejos empleados las internalizaron y los nuevos las aprendieron como si fueran buenas?
Aquel que llega... viene a romper una hegemonía muy cómoda; transformándose un enemigo potencial; sin reflexionar que tal protección va en contra del huésped y por consiguiente del hotel.
Enfrentado a estas circunstancias he analizado profundamente tal situación, para buscar una vía sana que modifique los pasos a seguir y justamente hablando de pasos; nació en mi mente esta teoría de los "zapatos viejos".
De lo más simple puede arribarse a situaciones complejas por lo cual no me ruboriza partir de allí para ejemplificar los hechos.
Cuando uno tiene un par de zapatos, durante mucho tiempo; el cuero, la capellada, la suela...se van modificando.
Se ablandan, debilitan, ajan y seden a los elementos más duros que se presentan; en este casos...los pies.
Se adaptan, buscan sus formas, rodean los contornos de cualquier característica, (juanetes, callos, sobre huesos, unas prominentes; o distintos caprichos ortopédicos) y se transforman en un guante, un traje a medida, un placer al andar.
Como aceptar y recibir un zapato nuevo... duro, rígido, inflexible; capaz de comenzar a doler en todos lados, en cualquier momento, a cada movimiento.
Sin duda tendrá las lógicas resistencias. Protestas, lágrimas al por mayor (muchas veces a escondidas) y en todo momento la voluntad de quitárselos quedando descansos.
Aprendí como cada vez en la vida estrenando zapatos, que no se pueden poner de pronto para siempre; se necesita comenzar a alternar de apoco cada día y retomar sin prisa pero sin pausa; pero con la convicción que los viejos ya están en el bote te basura y jamás volverán.
Lo más efectivo es concientizar que los nuevos zapatos tienen enormes ventajas ... son más seguros, más lindos; sin duda nos llevaran a mejores lugares, y mucho más lejos.
Autor: Victor Belchior.