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Si eres un amante de la decoración pero además una de tus pasiones es viajar, sin duda alguna te encantará esta lista de los hoteles más asombrosos del mundo. Construcciones increíbles que además de sorprenderte, pueden convertirse en tu próximo destino de vacaciones. ¿Te animas?
18 de abril de 2022
Una montaña mágica
Este extraño y hermoso hotel está ubicado en la reserva biológica Huilo-Huilo, Chile y sin duda se trata de un lugar increíble lleno de belleza. Además de contar con unos alrededores de lo más bonitos, el hotel-montaña nos permite alojarnos en un lugar único en el mundo. La rareza de este hotel no hace falta explicarla, es una montaña. O por lo menos es lo que intentaron representar los arquitectos que la diseñaron. De esta forma, el hotel se funde con el entorno. Está construido con materiales naturales de la zona y además de maravillarnos con su hermosa fachada verde, sobre la cual cae una preciosa cascada, nos reserva un interior igualmente asombroso y acogedor, revestido de cálida madera por todas partes.
Una suite en las alturas
El Hotel Costa Verde en Costa Rica podría pasar por un hotel normal. No obstante, este lugar cuenta con una particularidad que nos tiene fascinados: aquí, en el Costa Verde, es posible alojarse en un avión. En la parte superior del hotel encontramos un Boeing 727 del año 1965 que ha sido completamente adaptado, con todo tipo de comodidades para que los huéspedes puedan disfrutar en su interior de unas vistas espectaculares sobre el océano y la selva.
Un Sheraton muy extravagante
La cadena Sheraton cuenta con un sinfín de hoteles repartidos por todo el mundo. La mayoría son lujosos y elegantes, pero en concreto este sorprende por su arquitectura. Entre pagodas, templos y agua,encontramos este impresionante parador, el Sheraton Huzhou Hot Spring Resort, en Huzhou. Se trata de un hotel con una forma un tanto extraña, como si de una herradura flotante se tratara. Cuenta con una categoría de 4 estrellas y media y dispone de 321 habitaciones, 37 villas y 40 suites, una de ellas presidencial.
Alojarse en una cárcel
No es el único en su categoría, ya que en el mundo hay varios hoteles prisión. No obstante, nos encanta la manera en la que los suecos han resuelto la decoración de este Hotel Prisión Langholmen en Suecia. Se encuentra en la isla del mismo nombre que hay en el centro de Estocolmo y sus habitaciones se distribuyen en una antigua cárcel que cerró sus puertas por el año 1975. Si quieres sentirte como un prisionero, este es tu hotel, aunque viendo sus interiores uno se da cuenta de que esta cárcel cuenta con ciertos "privilegios".
Siéntete como un Hobbit
Si eres un enamorado de la Comarca, sin duda alguna este hotel te va a encantar. Se trata del Hobbit Motel en Nueva Zelanda, un lugar que se ha inspirado en las casas de los Hobbits de El Señor de los Anillos. Está emplazado en el Parque Wodlyin y alojarse en sus habitaciones es quizá la experiencia más cercana a estar dentro del mundo de Tolkien.
Dormir en el interior de un animal
Lo cierto es que visto así, no suena agradable, pero es precisamente lo que haremos si nos alojamos en la Balade des Gnomes (Bélgica) o en el Dog Bark Park Inn (Estados Unidos). El primero es un edificio que representa al famoso caballo de Troya, con unas habitaciones realmente encantadoras y llenas de magia. El segundo es un Bed & Breakfast regentado por un matrimonio de artistas y que tiene como temática principal a los perros. Cualquiera de los dos pondrá un punto diferente y divertido a nuestras vacaciones.
Un hermoso palacio de sal
Por último un hotel realmente encantador, el considerado como el primer hotel de sal en el mundo. Está ubicado en Bolivia y el 100% de la construcción está compuesto sal. No solo en su fachada, sino que también encontramos muebles salinos de todo tipo, desde mesas y sillas hasta camas. Su ubicación no podría ser otra que la del gran salar de Uyuni, el más grande del mundo. Su color hace que los espacios sean realmente luminosos y amplios, como podemos observar en las fotografías. Un lugar único para relajarnos mientras observamos el paisaje.
Fuente: Recuerdos de Familia