Las valoraciones de los hoteles en Internet son muchas veces falsas, aunque no se puede calcular con exactitud en qué porcentaje porque "hay muchas formas de fingir", señala la especialista alemana en derechos del consumidor Tatjana Halm.

En algunos casos hay agencias que escriben opiniones sobrevaloradas para los hoteles. Según Halm, también ocurre que los hoteleros le dicen al huésped: "Si me da una buena calificación, le hago un descuento".

Este ejemplo muestra que no hay que fiarse solamente de las (supuestas) experiencias individuales de los demás, porque incluso al tratarse de informes reales, son siempre subjetivos.

Por otro lado, el problema de las reseñas falsas es que los usuarios apenas pueden reconocerlas como tales.

Según la asesora, si un hotel fue calificado negativamente durante mucho tiempo y de un día a otro recibe muchas valoraciones positivas, esto es, en el mejor de los casos, un indicio de falsificación. Sin embargo, añade que también existe la posibilidad de que haya cambiado el operador del establecimiento y el servicio haya mejorado realmente.

Según su experiencia, algunos portales de calificación hacen todo lo posible para evitar los testimonios falsos. Por eso, antes de salir de vacaciones es conveniente verificar si un portal chequea las reseñas antes de publicarlas.

"Igualmente, nunca se puede estar seguro de la autenticidad de todas las críticas", señala Halm. Por lo tanto, aconseja analizar las diferentes plataformas y buscar en las reseñas de todo el mundo para obtener un panorama más amplio.

Además, los viajeros deben tener en claro qué valor le dan a las reseñas en la decisión sobre la elección de un hotel. ¿Son un factor decisivo o finalmente son más importantes las instalaciones o el precio?

Esto también debe tenerse en cuenta en la configuración de los filtros de las plataformas de reserva. "A menudo, se buscan los hoteles según las recomendaciones. Pero si la prioridad en la elección es el precio hay que cambiar el filtro", subraya la experta.

Lógicamente, resulta sumamente atractivo un hotel que recibió 4,7 de 5 estrellas por parte de los usuarios o que tiene un índice de recomendación del 91 por ciento.

Con la gran oferta que hay en la red, esto puede parecer una buena orientación. Como dice Halm, muchos consumidores se guían por las calificaciones para decidirse.

Por su parte, los hoteleros buscan obtener buenas calificaciones para poder ser más visibles para los clientes. Esto incita también a que algunos recurran a medios no siempre honorables.

Halm insiste, por lo tanto, que los usuarios deben estar atentos y que al leer las reseñas lo hagan con una cuota de escepticismo.

Georg Ziegler, director del portal alemán de reservas y calificaciones Holidaycheck, admite que para los usuarios es difícil reconocer los fraudes.

"A menudo están tan bien hechos que incluso un sistema de gestión de la calidad, como el nuestro, no puede reconocer las reseñas falsas. Las valoraciones están redactadas de tal manera que dan la impresión de haber sido escritas por una persona que realmente estuvo en el lugar", comenta.

"En parte, nos enfrentamos a una delincuencia organizada", agrega Ziegler.

Para Ziegler hay algunas pautas que hay que tener en cuenta cuando se buscan reseñas de hoteles o complejos turísticos, y destaca la importancia de cerciorarse si el portal chequea los comentarios previamente y cómo lo hace.

Por ejemplo: ¿Pueden los usuarios dejar un comentario con unos pocos clics? ¿Tienen que dar información previa y confirmar su dirección de correo electrónico? ¿Se comprueba la reseña antes de su publicación?

Si bien Ziegler alerta sobre la astucia de los estafadores, cuanto más se esfuerce un portal en el control de calidad, más seguridad podrá tener el consumidor de que las opiniones que lee son auténticas.

Fuente: Infobae