Las Islas Canarias como Baleares sufren, desde hace tiempo, un problema de falta de trabajadores. Una cuestión que afecta a diferentes sectores, aunque gana especial relevancia en el hotelero, dado que en estos territorios, gracias a su clima y altas temperaturas en gran parte del año, el turismo suele estar activo en amplios periodos. Lo que evidencia la necesidad de contratar trabajadores durante varios meses. El problema es encontrarlos. Sin embargo, el propietario de un hotel de Lanzarote, cansando de no encontrar empleados, ha decidido lanzar una oferta para todos trabajadores.

Este empresario ha ofrecido 500 euros a los empleados que sean capaces de llevar a un amigos que este dispuesto a trabajar en su hotel durante un periodo de seis meses, según ha adelantado la Cadena Ser. Este hecho ha ocurrido en el hotel Barceló Playa Blanca, que ha abierto sus puertas recientemente en el sur de Lanzarote. Se trata de la cadena más grande de la isla, dado que ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados y cuenta con 720 habitaciones y 1.400 camas. Tras la inauguración, el hotel ha tenido cierta dificultad para encontrar trabajadores por lo que ha decidido lanzar dicha propuesta a sus empleados. Se trata de una especie de incentivo para aquellos que consigue atraer nuevos empleados.

Los empresarios de Gran Canarias han explicado a esta emisora que esta medida puede generar un grave problema en la isla, así como en Fuerteventura y el sur de Gran Canaria. Nicolás Villalobos, propietario de la cadena Be Cordial, ha considerado que se trata de una forma "ingeniosa" para evitar consolidar subidas salariales a sus empleados.

En declaraciones a Cadena Ser, Villalobos ha detallado: "El problema es que cuando subes el precio del factor trabajo, se consolida en el tiempo, y pasa a ser un derecho adquirido del trabajador. Este sobrecoste se hace estructural para el hotel. Para evitar ese mayor coste, la cadena hotelera ha tenido el ingenio de darle 500 euros a un amigo evitando así consolidar el mayor coste del salario. Por su parte, desde UGT, han exigido a los hoteleros que revisen las condiciones de trabajo: "No estamos de acuerdo con esta ocurrencia. Primero le echaron la culpa a los médicos de familia porque daban bajas y ahora esta ocurrencia. Esta ocurrencia es muy tramposa. En vez de pactar variables cuando la empresa gana y tiene beneficios hacen esto", destacan a dicho medio.

¿Enfoque práctico o intento de eludir ajustes salariales?

De esta forma, la iniciativa del hotel Barceló Playa Blanca ha generado debate en varios frentes como han evidenciado los testimonios de UGT y Villalobos. Por un lado, se ve como un enfoque práctico e innovador para superar el obstáculo que representa la falta de trabajadores en la isla. Al involucrar directamente a los empleados en la búsqueda de personal, el hotel no solo amplía su alcance sino que también puede beneficiarse de la selección de candidatos potencialmente comprometidos, recomendados por su propio personal.

Por otro lado, surge la preocupación de que esta medida pueda percibirse como un intento de eludir ajustes salariales adecuados. La polémica radica en la interpretación de que, en lugar de mejorar las condiciones laborales o aumentar los salarios para atraer trabajadores, la empresa opta por una solución que, si bien es creativa, no aborda las causas subyacentes de la escasez de mano de obra, como pueden ser los salarios no competitivos o las condiciones laborales.

La situación en Lanzarote refleja un desafío más amplio dentro del sector turístico en zonas de alta demanda laboral. Las soluciones requieren un enfoque multifacético que no solo considere incentivos económicos inmediatos para el reclutamiento, sino también mejoras en las condiciones laborales y el acceso a vivienda asequible. La medida adoptada por el hotel Barceló Playa Blanca ilustra un esfuerzo por navegar estas complejidades, impulsando un debate necesario sobre las estrategias de contratación y retención de trabajadores en el ámbito turístico.

Fuente: Infobae