La primera acción de hospitalidad debería ser con nuestro propio cuerpo y, son los alimentos, una de las importantes energías que ingresan en él.

Hace más de 40 años que el médico argentino, con renombre internacional, viene pregonando la apertura de conciencia en la aplicación de paradigmas y parámetros sobre la alimentación sana y equilibrada en el cuerpo humano. Dedicado ampliamente a este tema su enfoque y dirección fue siempre la familia.

En nuestros primeros pasos lo veíamos en la TV o escuchábamos en la radio como un contenido más. Solo unos pocos tomaban sus enunciados como una mejora en la calidad de vida.

Los hoteles no tomaron sus adelantos o vaticinios sobre los alimentos y se quedaron en las propagandas o anuncios.

El despertar de todos, en aquel km 0 de la ruta alimenticia, fue muy lento.

De a poco nos fuimos alineando con sus enseñanzas que sumaban el bienestar general como complemento de lo alimenticio.

La hotelería siempre ha estado ligada a los alimentos y bebidas con los desayunos, almuerzos o cenas, siguiendo solo un devenir natural o una continuidad de la línea conservadora que todos llevabamos con los alimentos. Nada disruptivo sucedió dentro de los establecimientos hoteleros en ese formato. Siempre tuvo una manifestación lineal.

La incidencia de los principios de alimentación sana, cuidada y equilibrada del Dr. Alberto Cormillot han logrado un punto de inflexión y generado un cambio, que ya es visible y notorio en la hotelería también.

( tanto vá él cántaro hasta la fuente que al final se rompió...).

De la mano del Dr. Alberto Cormillot nace la Hotelería del Bienestar.

Consolidar y alinear una propuesta para el cuerpo, mente y espíritu con la demanda actual y futura es posible con el aporte del sello de calidad y prestigio de esta gran marca nacional.

En los tiempos modernos se concibe a los alimentos como una gran energía a respetar. Sabemos que una inadecuada alimentación nos traerá trastornos. Los desayunos en los hoteles no son los mismos. Todos sabemos de qué hablamos: harinas, azúcares, sal, etc.

La hotelería produce además, un gran vínculo interactivo de las personas con los alimentos, y no debería quedar al margen del nuevo ciclo.

Los hoteles podrían incorporar conocimientos y aplicaciones del Dr. Cormillot qué ha sido artífice de cambios en nuestras formas de pensamiento y acciones.

La hotelería es receptiva de un público ( turistas ) que han elevado su nivel de exigencia, ya no solo en el alojamiento o experiencia sino en la oferta de colores y sabores que los alimentos deben entregar durante cada estadía, contemplada en la curaduría que realiza este profesional.

El Dr. Cormillot trasmite un legado muy amigable y realista con posibilidad de aplicación en el día a día en la industria de la hospitalidad.

Próximamente la hotelería del bienestar estará presente con un fuerte valor agregado: un espacio multipropósito destinado al turismo saludable con eje central en la alimentación y programas de calidad de vida integrativo, creados por el Dr. Alberto Cormillot pensando en las reales necesidades de hoy con los cambios permanentes que están sucediendo.

La hotelería debe brindar algo más que el alojamiento tradicional. Consideramos a la hospitalidad como un concepto integrador y un gran paso para la valorización individual y la unión entre las personas potenciando las fortalezas de cada huésped, quienes podrán vivenciar, con estadías cortas o de mediano plazo, los cambios que estaban elaborando en silencio.

Nuevas concepciones y sus correspondientes acciones en mejoras para el cuerpo, mente y espíritu, están prontas a llegar...

Dr. Roberto Salvi.

Director / Editor Diario del Hotelero

Arg + Uy + Chile + Py + Jornal do Hoteleiro Br.