Turismo

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Destino Futuro: Hoteles pequeños, posibilidades infinitas

Operar un hotel independiente es una aventura tan emocionante como retadora para quienes están al mando. Para los huéspedes, una oportunidad de viajar de otra manera.

11 de septiembre de 2023

¿Cuántos viajeros no hemos soñado con tener nuestro propio hotel? Una casita frente al mar, donde nosotros mismos preparemos las margaritas de bienvenida, o un encantador bed & breakfast al más puro estilo de Lorelai Gilmore -la referencia dosmilera por excelencia-, en el que cada habitación tenga una decoración distinta. Si decidiéramos echar a andar el sueño de la hotelería independiente, no hay duda de que sería una aventura, pero también un camino lleno de incontables retos que cambian todos los días.



UMA Casa.

De entrada, nos podemos imaginar los más básicos, los esenciales al lanzar un negocio: encontrar al personal ideal para trabajar en el proyecto, manejar los costos de operación o elegir a los mejores proveedores de alimentos o amenidades. Además, hay que considerar las complicaciones propias de navegar por el mundo de la hospitalidad. ¿Cómo definimos quién es nuestro huésped? ¿Cómo ofrecemos una propuesta única y atractiva? ¿Cómo creamos prácticas más sustentables para influir positivamente en nuestro entorno? ¿Cómo destacamos, entre la enorme oferta turística, al competir con hoteles de grandes cadenas y plataformas como Airbnb?

De acuerdo con Odentio, una empresa de consultoría de hospitalidad para México y América Latina, las tendencias actuales en hoteles boutique incluyen la creación de programas de lealtad y ofrecer amenidades para los huéspedes que trabajan de forma remota. Por su parte, la plataforma Operto habla de orientar la experiencia hacia lo digital, con check-in automatizado, habitaciones sin llaves y apps que nos ayuden a organizar nuestra estancia. Y aunque acciones como éstas les ayudan a los hoteles a estar a la altura de las demandas de los viajeros y optimizar muchos procesos, la realidad es que lo que distingue a un hotel independiente es el factor humano, esa sensación de hospedarnos en un lugar único, con personalidad propia, donde cada detalle responde a una decisión que seguramente tiene un trasfondo personal.



Hotel La Semilla.

En México tenemos decenas de proyectos que son la prueba perfecta de esto. Uno de ellos es La Semilla, un concepto creado por Alexis Schärer y Angie Rodríguez, una pareja que soñaba con tener su hotel boutique frente al mar. Así nació La Semilla, en Playa del Carmen, seguido por Villa La Semilla, en la bahía de Solimán. Después de una década de hospitalidad, Alexis, Angie y su equipo han logrado que sus alojamientos evolucionen, ya que no sólo ofrecen hermosos espacios frente al mar, servicio de chef e itinerarios personalizados. Hoy, la intención es, como el nombre lo promete, sembrar una semilla de cambio en quien pase por las propiedades. A partir de una propuesta innovadora que incluye una sesión para encontrarse con uno mismo, guiada por la misma Angie, el huésped se embarca en un verdadero viaje que va mucho más allá de las aguas del Caribe.

En Ciudad de México, Claudia González se decidió a abrir las puertas de UMA Casa, un hotel boutique de extraordinario diseño en una zona donde no abundan las opciones de hospedaje: Lomas de Chapultepec. Con experiencias que abrazan al huésped, como clases de yoga, masajes y desayunos deliciosos, la belleza de UMA trasciende los espacios físicos para quedarse en la memoria.



UMA Casa.

Con conceptos como éstos recordamos muchas de las razones por las que amamos viajar: nos dejamos sorprender, conocemos cosas nuevas y, sobre todo, conectamos con otras personas y con el lugar en el que estamos. Quizá sean pocos los que logren el sueño de tener su propio hotel. Afortunadamente, eso significa que los viajeros podemos compartir ese sueño, al hospedarnos en lugares únicos y llenos de historias por contar.

Fuente: Travesias Digital