Historia

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Cuál fue el primer hotel construido en Chichén Itzá y quién era el dueño

Esta es la historia del complejo hotelero que se levantó dentro de la famosa zona arqueológica

31 de enero de 2024

Chichén Itzá es uno de los destinos estrella del sureste de México. La increíble zona arqueológica ha conquistado a viajeros de todo el mundo y es emblema del conocido turismo cultural. Y es que su innegable belleza la ha convertido en una de las maravillas del mundo moderno.

Considerada como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, Chichén Itzá tiene mucho que ofrecer a los visitantes y, además, cuenta con una historia muy interesante. Por supuesto, se trata de un sitio que es propiedad del Gobierno de México, aunque esto no siempre fue así.

En el pasado, la extensión de tierra que corresponde al sitio arqueológico perteneció a más de un particular. Uno de los primeros de los que se tiene registro fue Edward Thompson, un estadounidense que compró el sitio arqueológico y que descubrió un tesoro en el Cenote Sagrado que después saqueó.


Etimológicamente, Chi-ch'en Itzá significa "la ciudad al borde del pozo de los Itzáes". (INAH)

Uno de estos particulares que tuvieron Chichén Itzá a su nombre fue responsable de construir el primer hotel en la historia dentro de una zona arqueológica. El complejo, de hecho, sigue ahí, a pesar de que el lugar hoy en día pertenece a la nación.


Fernando Barbachano Peón, el dueño del Mayaland

Tras la polémica que rodeó a Thomson por lo que saqueó en Chichén Itzá, el terreno fue adquirido por Fernando Barbachano Peón, quien formaba parte de una de las familias más importantes de todo el estado. Por el terreno se pagaron alrededor de 15 mil pesos mexicanos de aquel entonces.

Barbachano vio el potencial de la tierra que había adquirido y comenzó a construir el que hoy es el primer hotel levantado en un sitio arqueológico, mismo que abrió sus puertas en el año 1923. No obstante, es preciso recordar que para aquel momento, Chichén Itzá no se presentaba como el majestuoso sitio que es hoy, sino más bien como una colección de ruinas. La apertura del hotel marcó el inicio de una nueva era para el turismo en la región, con Barbachano Peón emergiendo como un pionero en la industria.


Él Edward H. Thompson, el estadounidense al que Barbachano compró Chichén Itzá para construir un hotel. (Wikipedia)

Al pasar de los años, generaciones de la familia Barbachano vieron por el hotel. Hoy en día, Fernando Barbachano Herrero, nieto del dueño original del Hotel Mayaland, está a la cabeza y ofrece uno de los mejores complejos hoteleros del mundo, catalogado así por más de una publicación experta en destinos como National Geographic.


Cómo es Mayaland

El hotel destaca por estar inmerso en la selva, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única que combina el confort moderno con la proximidad a uno de los sitios arqueológicos más importantes de la cultura maya. El Hotel Mayaland fue diseñado para integrarse armoniosamente con el entorno natural y las pirámides cercanas, convirtiéndose en el primer hotel construido en una zona arqueológica en México.

Sus instalaciones incluyen amplias habitaciones, restaurantes que ofrecen gastronomía local e internacional, y diversas actividades que permiten a los huéspedes explorar la riqueza cultural y natural de la región. Además, el hotel es punto de partida para visitar Chichén Itzá, facilitando el acceso temprano al sitio antes de la llegada de la mayoría de los turistas.

Cuando Barbachano compró Chichén Itzá, el lugar eran ruinas que todavía no habían sido restauradas


Cuando Barbachano compró Chichén Itzá, el lugar eran ruinas que todavía no habían sido restauradas Crédito: Wikimedia Commons / Teoberto Maler

Por si te lo estabas preguntando, Chichén Itzá terminó por ser propiedad de la nación apenas en el año 2010, tras negociaciones entre el gobierno y Hans Jürgen Thies Barbachano, nieto de Fernando Barbachano. Al final, la familia cedió los terrenos por la cantidad de 220 millones de pesos mexicanos.

Chichén Itzá hoy en día recibe a turistas tanto nacionales como extranjeros y es hogar de las edificaciones más impresionantes de México, como "El Castillo", un templo levantado en honor al dios Kukulkán que ha impresionado a los entusiastas del mundo prehispánico.

Fuente: Infobae